Cheesecake de frutos rojos

Ingredientes:

Para el mousse
1 aro de metal de 14 centímetros
150 g Puré de frutos rojos
200 g. Queso de untar sin lactosa
150 g. Nata semimontada sin lactosa
80 g. Azúcar blanquilla
6 g. Gelatina

Para el glaseado
50 ml. Agua
100 g de azúcar
100 g. Glucosa (calentada unos segundos en el micro)
65 g. Leche condensada sin lactosa
100 g. Chocolate blanco de cobertura sin lactosa ni fructosa (Frankonia)
6 g de gelatina disuelta en 36 ml de agua muy caliente
Colorante en gel o en polvo hidrosoluble Rojo

Para la gelatina del interior
1 aro de metal de 12 centímetros
120 g Puré de frutos rojos
40 g Azúcar
1 Hoja de gelatina

Para la base del cheesecake
1 aro de metal de 16 centímetros
80 g. Galletas María
50 g. Mantequilla sin lactosa derretida

Preparación:

1. Prepararemos primero el glaseado, ya que tiene que reposar 24 horas en la nevera. En primer lugar ponemos la gelatina en un bol con agua, para que se ablande. Después la escurrimos bien y la calentamos en un cazo al fuego o en un tazón al micro, con 36 ml de agua. Reservamos. Colocamos la leche condensada sin lactosa en un bol grande.
2. En un cazo al fuego colocamos el azúcar y el agua, añadimos la glucosa, previamente calentada unos segundos en el micro para que no esté tan pastosa. Calentamos todo hasta los 103º C (usamos un termómetro de cocina) removiendo con unas varillas metálicas. Es súper importante respetar esta temperatura para un óptimo resultado.
3. Cuando el jarabe esté a 103º C se vierte sobre la leche condensada sin lactosa mientras vamos mezclando con las varillas. A continuación, rápidamente, antes de que se enfríe la mezcla, le añadimos el chocolate blanco sin lactosa troceado muy pequeño, y removemos hasta que se funda por completo.
4. Inmediatamente después le incorporamos la gelatina disuelta con el agua a la mezcla todavía caliente. Mezclamos a conciencia con las varillas hasta que se deshaga y se incorpore perfectamente.
5. En este momento debemos agregar el colorante, yo he elegido el color rojo, pero tenéis un montón de posibilidades, violeta, naranja …..etc. *Eso si, el colorante debe ser de buena calidad, concentrado, para no tener que utilizar un exceso de colorante, y sobre todo hidrosoluble si lo utilizáis en polvo. Es muy importante añadir muy poca cantidad al principio, ya que a medida que vamos mezclando con las varillas, el color se ira intensificando, es mejor añadirlo en dos veces, hasta lograr el color deseado. Procuraremos que se incorpore perfectamente y nos quede un color uniforme.
6. Ahora debemos dejar reposar 24 horas en la nevera este glaseado, para que gelifique.
7. Hidratamos y escurrimos previamente la gelatina. Disponemos del molde de 12 centímetros, y le forramos la parte de abajo con papel film, lo colocamos sobre un plato plano.
8. En un cazo al fuego colocamos el puré de frutos rojos y el azúcar, dejamos hervir unos minutos removiendo con las varillas. Añadimos la gelatina, removemos bien hasta que se deshaga y se incorpore. Rellenamos con la mezcla el aro que tenemos preparado, dejamos enfriar un poco y lo llevamos al congelador.
9. Trituramos las galletas en un procesador de alimentos, o las colocamos entre dos hojas de papel film, y le pasamos varias veces un rodillo de cocina por encima. Derretimos la mantequilla sin lactosa en el microondas, mezclamos con la galleta triturada hasta conseguir una pasta.
10. Ponemos la gelatina a hidratar para que se ablande. En un cazo al fuego colocamos el puré de frutos rojos y el azúcar, dejamos hervir unos minutos, y añadimos la gelatina bien escurrida, dejamos unos segundos en el fuego, removiendo con las varillas, hasta que la gelatina se integre. Retiramos del fuego y dejamos templar unos minutos.
11. A continuación agregamos el queso de untar sin lactosa y lo mezclamos con una espátula. Seguidamente incorporamos la mitad de la nata semimontada también sin lactosa , mezclando suavemente con movimientos envolventes, añadimos la otra mitad procediendo del mismo modo.
12. Disponemos de un aro de 14 centímetros con una tira de acetato de la misma medida, que colocaremos en el interior del aro. Lo ponemos sobre un plato llano. Rellenamos una cuarta parte del aro con la mezcla, desmoldamos la gelatina de frutos rojos y la colocamos encima, lo más centrada posible. Terminamos de rellenar el aro, y alisamos muy bien la superficie con una espátula. Lo introducimos en el congelador un par de horas.
13. Sacamos de la nevera el glaseado que ya ha reposado 24 horas, veréis que se ha quedado súper espeso, lo calentamos un poco en el micro, en varias tandas, el glaseado debemos utilizarlo a una temperatura entre 25-28º C, Jamás superior a 30º C. Pasamos entonces el glaseado a un recipiente estrecho y largo, como puede ser el vaso de la batidora o túrmix, esto es muy importante.
14. Ahora batiremos el glaseado pero sin mover el aparato, lo que haremos será girar poco a poco el recipiente, primero hacia un lado y luego a la inversa. Esto nos permitirá conseguir un glaseado muy brillante y liso, ya que desaparecerán todas las burbujas de aire.
15. Desmoldamos nuestro cheesecake de frutos rojos congelado, le retiramos la tira de acetato, y lo colocamos sobre una rejilla, con un recipiente debajo para recoger el glaseado que caerá. Bañamos el cheesecake congelado dejando caer el glaseado en forma de círculos, una cantidad de glaseado justo en el centro del pastel, así hasta cubrirlo por completo.
16. Dejamos que termine de gotear el glaseado, y con la ayuda de una espátula plana y ancha, pasamos el cheesecake a un plato, y lo dejamos un rato en la nevera. Mientras tanto podemos elaborar alguna figura con chocolate blanco para decorar.
17. Para finalizar, colocamos nuestro cheesecake de frutos rojos, con mucho cuidado sobre la base de galleta que elaboramos antes. Con cuidado de no tocar el glaseado, nos ayudamos de una espátula ancha y plana. Dejamos reposar en la nevera hasta la hora de servir, para que termine de descongelarse, y decoramos al gusto. Yo lo he decorado con un cilindro de chocolate blanco sin lactosa y unas moras.