26/01/23 Fuente Público.
El Gobierno ha conseguido aprobar esta semana en el Congreso el tercer decreto anticrisis de la legislatura. El plan contempla ayudas para familias vulnerables, subvenciones para el transporte público o un límite para las subidas del alquiler. A todo ello se ha sumado una reforma para reducir al 0% el IVA de los alimentos de primera necesidad –que ya contaban con un gravamen superreducido del 4%–, entre los que destacan la leche y los productos lácteos. La medida, sin embargo, no incluye las denominadas bebidas vegetales, popularmente conocidas como leches veganas compuestas por soja, avena, arroz u otros frutos secos.
Desde la Fundación Franz Weber consideran que esta reforma discrimina a quienes han decidido consumir de una forma más sostenible y desde una ética basada en el respeto a los animales, pero también a miles de personas que sufren intolerancia a la lactosa.
«Nosotros entendemos que la bajada del IVA planteada beneficia a producto de origen animal y, por tanto, a determinados grupos de presión», sostiene Rubén Pérez, portavoz de la fundación animalista que, en la última semana, ha enviado una carta a los ministerios de Consumo y de Agricultura para pedir que se incluyan en el plan anticrisis a estos alimentos que buscan suplir la leche y los lácteos.
«Al final lo que se hace de una manera indirecta es promocionar una forma de alimentación que tiene un impacto enorme a nivel ambiental y en los animales. Esto no afecta a España solo, también a otros países que se han convertido en enormes extensiones para cultivar soja que va a parar a fabricar piensos para ganadería lechera», argumenta. «Entendemos que, en el momento en que se plantea una bajada de IVA, se debería aprovechar la ocasión para lanzar un mensaje distinto y decir que la rebaja fiscal se va a hacer con criterios de sostenibilidad y de respeto por los animales», agrega.
Estos productos vegetales tampoco contaban con el denominado IVA superreducido del 4%, por lo que su gravamen está en el 10%. A los motivos ideológicos, ambientales y éticos –en España el 2% de la población es vegana, según statista–, se suman las razones de salud, pues se estima que actualmente el 34% de población española padece intolerancia a la lactosa, datos de la Asociación de Intolerantes a la Lactosa de España (ADILAC).
Bebidas vegetales, una opción nutricional válida
Desde el punto de vista nutricional las bebida vegetales presentan una gran variedad y, aunque no poseen los mismos valores nutricionales que la leche convencional, son una opción válida para aquellas personas que no pueden consumir lácteos por razones de salud o por adoptar dietas veganas.
Andrea Calderón, nutricionista y secretaria científica de la Sociedad Española de Ciencias de la Alimentación (SEDCA), explica a Público que este tipo de productos «no tienen nada que ver con la leche» tradicional. «Se suelen ver de manera comparativa, pero es porque se utilizan en los mismos momentos del día o para el mismo tipo de comidas, pero nutricionalmente no tienen nada que ver», desarrolla la experta. Sin embargo, eso no quiere decir que sean opciones insalubres y desaconsejadas.
«No es que tengan un beneficio mayo o menor, pero sí tienen cabida en un contexto de dieta saludable. Cuando una persona va a incluir una bebida vegetal en el lugar en el que habitualmente iría la leche de vaca, yo lo que recomiendo es que escoja una que esté enriquecida en calcio y vitamina D, porque así estaríamos optando al mismo aporte de vitamina y calcio», valora Calderón, que llama a intentar evitar los productos que contienen azucares añadidos o edulcorantes.
La leche vegetal, en su mayoría, está compuesta por un amplio porcentaje de agua y otro porcentaje relacionado con el ingrediente principal de la bebida. En ese sentido, los expertos recomiendan escoger productos que tengan un contenido más alto de dicho ingrediente. Por ejemplo, las bebidas de frutos secos, como nueces, suelen llevar tan sólo un 3% de dicho alimento, mientras que las de soja o avena llegan al 15%, lo que eleva el valor nutricional.