Diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria

08/11/2018

01/11/18 Fuente La Región. Las alergias y las intolerancias alimentarias son alteraciones distintas pero confundidas a menudo por desarrollar síntomas y signos similares.
En las alergias a los alimentos tiene lugar una respuesta adversa del sistema inmunológico cuando el cuerpo entra en contacto con una proteína de un alimento específico, que generalmente es seguro. Las reacciones se producen de forma repentina y pueden iniciarse con la ingesta o contacto de incluso, cantidades muy pequeñas de alimento.
Cuando nuestro sistema de defensa reconoce a una sustancia en el alimento que estamos comiendo, como una sustancia alérgena, genera anticuerpos para protegerse de esa situación que identifica como agresión. Se produce entonces un aumento de la inmunoglobulina E que provoca a su vez la liberación de histamina y otras sustancias que causan los síntomas clásicos de alergia (erupciones, rinitis, problemas respiratorios, inflamación de las mucosas, etcétera.)
Las alergias alimentarias más comunes incluyen alimentos como el cacahuete, (clasificado como un alimento alérgeno crítico), los huevos, la soja, la leche, los cereales que contienen gluten, el sésamo, los frutos secos, el pescado y los mariscos. Las alergias alimentarias afectan aproximadamente a 1 de cada 20 niños y a 2 de cada 100 adultos. Los niños son propensos a ser más afectados que los adultos, debido a que su sistema de defensa no está completamente desarrollado.
Por otro lado, la intolerancia alimentaria, es una reacción química sin intervención del sistema inmunológico. Es también una reacción adversa no tóxica que afecta al metabolismo del organismo y que puede incluir reacciones a intoxicaciones alimentarias, reacciones a sustancias químicas naturales o añadidas intencionadamente en los alimentos (histamina, cafeína, capsaicina, teobromina, etanol), reacciones a aditivos alimentarios empleados en el procesado (conservantes, colorantes, aromas) y a reacciones por deficiencias de enzimas, que impide la digestión adecuada de algunos componentes de los alimentos, como por ejemplo el azúcar de la leche (lactosa).
El nivel de reacción en las intolerancias alimentarias no es grave pero si molesta, depende directamente de la cantidad de alimento ingerida. A más cantidad de alimento, mayor intensidad de molestia. En los alimentos  causantes de intolerancias comunes tenemos la leche de vaca, quesos curados, chocolates, etcétera.
Si tiene alergia o intolerancia a los alimentos evite el consumo del alimento sospechoso en su dieta, realizando un plan de alimentación que asegure el reemplazo de estos alimentos en particular, con otras alternativas para no perder ningún nutriente importante.
Es fundamental establecer el diagnóstico y las causas de la alergia o intolerancia a los alimentos y consultar a un nutricionista colegiado para el desarrollo de un plan de alimentación saludable.