19/09/22 Fuente Adilac.
Si eres intolerante a la lactosa, estás echándole una ojeada a nuestra web y tienes gato o gata, tal vez te interese saber que de adulto él también lo es.
La típica imagen de un gato bebiendo leche de vaca, tan común en las películas, es una imagen con cierta “mala leche”. Lo cierto es que la mayoría de gatos adultos -no todos- desarrollan intolerancia a la lactosa. Por ello, la leche no es el alimento más recomendable para estos animales.
Todos los cachorros de mamíferos nacen perfectamente preparados para digerir la leche materna. Es su principal alimento. Durante el periodo de lactancia, los gatitos producen una gran cantidad de «lactasa», que tú ya conoces.
Esta enzima le permite digerir correctamente la lactosa de la leche de su madre. Sin embargo, una vez destetados, su metabolismo disminuye la producción de forma progresiva porque lo natural es que el animal adulto ya no la necesite.
Aunque algunos gatos pueden continuar generando una pequeña cantidad de la enzima lactasa, especialmente aquellos que continúan tomando leche de otros animales, como decimos, la mayoría dejan de hacerlo y, por ello, aparecen las intolerancias.
Cariño todo el que quieras; leche, mejor ni gota.