La leche que no llega a comercializarse, debido, entre otras causas, a que contiene calostro, se destina por lo general a la alimentación de terneros. Este considerable volumen de litros “perdidos” requiere de un tratamiento especial para eliminar los posibles patógenos y convertirse en un alimento vendible y que no signifique pérdida para los productores.
Por lo general, para eliminar los microorganismos se utiliza la pasteurización que, aunque es efectiva, tiene en contra su elevado costo y la eliminación de algunos nutrientes por acción de la temperatura.
En vista de la situación, investigadores del Instituto de Patobiología del INTA han iniciado el desarrollo de un equipo, llamado sanitizador, el cual emplea el proceso de ozonización para eliminar los patógenos del calostro bovino sin dañar o perjudicar los anticuerpos que contiene el alimento. Los especialistas sostienen que la clave está en el método, pues la ozonización es un proceso de bajo costo que minimiza el impacto sobre la calidad nutricional y su aplicación permite reutilizar la leche de una forma segura.
Representantes del Instituto de Patobiología sostienen que el ozono es una molécula inestable que, al descomponerse, produce radicales libres. Estos dañan el ADN de los microorganismos y los inactiva, por lo cual tenemos como resultado un producto con sus nutrientes y sin posibilidad de dañar al consumidor.
Además, indicaron que este tipo de tratamiento se emplea, por lo general, en el proceso de potabilización del agua. Igualmente, destacaron que el método permite conservar los anticuerpos, lo cual no sucede con métodos térmicos como la pasteurización. De acuerdo con la especialista de REVIEWBOX, Alejandra Flores, la ozonificación constituye un proceso bastante complejo.
“La tecnología electrónica que se requiere para realizar este proceso constituye un gran reto para los investigadores, pues se necesita diseñar circuitos que empleeen voltajes y frecuencias elevados con alta eficiencia. Este método es muy empleado en la purificación del agua. La radiación solar y la ozonificación son considerados los métodos más eficaces para recuperar agua y convertirla en apta para consumo humano”, sostiene.
En un principio, la herramienta ha sido diseñada para los productores de tambos de mediano y pequeño tamaño (representan a más del 80 % del sector), debido a que es un procedimiento sencillo y de bajo costo. En segunda instancia, puede ser empleada por establecimientos de mayor escala.
El diseño o prototipo mostrado ha sido posible gracias al financiamiento que obtuvo el instituto a través del Fondo de Valorización Tecnológica (FVT) en 2018, destinado a proyectos que se encuentren próximos a la transferencia de tecnología. Este proyecto tiene una duración de 18 meses. Para entonces, los investigadores esperan tenerlo listo para luego trabajar con alguna compañía interesada, a fin de que se logre su comercialización a gran escala y se convierta en una herramienta verdaderamente útil para los productores de tambo.