27/09/2020 Fuente Tododisca.
La leche tiene gran importancia en nuestras vidas debido a que aporta muchos nutrientes, además de agua y minerales. Además, es rica en proteínas y azúcares, como sus beneficios para para el organismo.
La caseina destaca entre las proteínas de la leche, además de diversas seroglobulinas y albúminas, así como otras de utilidad como la lactoferrina.
Como informa la Clínica Universitaria de Navarra, entre los azúcares, tiene importancia la lactosa (constituida por glucosa y galactosa). Aporta una gran cantidad de calcio y otros minerales como el fósforo y potasio.
Cómo elegir la mejor leche
En el mercado existen muchos tipos de leches, además de diferentes marcas, por ello desde la OCU, indican que 5 tipos de leches hay.
5 detalles en qué fijarse
Es sabido que la leche es un gran aporte para nuestras vidas por su gran valor nutricional, rica por sus proteínas, vitaminas A y D, ácido fólico, calcio… Son pocos los alimentos nutricionalmente tan completos como los lácteos, pero aunque en conjunto la leche que consumimos es de buena calidad, hay diferencias entre ellas.
5 aspectos que influyen en la calidad de la leche:
No hagas caso a falsos mitos
Circulan muchos mitos sobre la leche: no hagas caso, tomar leche es un problema para los intolerantes a la lactosa.
1.Somos el único animal que la toma. Somos un mamífero único en muchos aspectos y también, el único que es capaz de conseguir leche de otro animal.
2. Un adulto no puede digerirla. No depende de la edad, sino de si eres intolerante a la lactosa. En sitios donde la leche escasea, como en África, las adaptaciones genéticas han llevado a un aumento en intolerancia a la lactosa. Para ello, muchas marcas de leches han creado una versión de leche sin lactosa.
3. Causa alergias. No es lo mismo intolerancia a la lactosa, que alergia a la proteína de la leche. La segunda aparece a una temprana edad y el 80% desaparece cuando el niño crece. En caso de no desaparecer, tienes que eliminar la leche de tu dieta.
4. Mala para el colesterol. No está tan claro. Debemos considerar los alimentos en su conjunto. A las grasas saturadas de la leche, deberíamos sumarlas las grasas cardiosaludables y los oligopéptidos (que reducen la tensión arterial).