Ingredientes:
Queso sin lactosa de untar (o yogur natural escurrido)
10 o 12 manzanas amarillas
Fresas
Gelatina de manzana natural
Almendra tostada picada
Aceite de oliva virgen
Miel natural
Vino tinto
Moldes de papel (de masa de hojaldre o galleta sin lactosa)
Preparación:
1. Hacemos las manzanas al horno en un recipiente cuadrado inoxidable con un poco de inclinación hacia un lado ( poniendo un utensilio metalico debajo de la bandeja) a 180 grados hasta que se doren un poco, cuando estén a medio hacer le añadimos una pizca de agua sobre cada manzana o pulverizamos, para que la gelatina que va soltando se licue un poco para poderla recoger.
2. Troceamos las fresas y ponemos en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego medio removiendo durante 6 minutos añadimos un poco de vino tinto y una cucharada de miel pura, reducimos hasta que quede como una mermelada
3. Una vez frías mezclamos el queso con cada ingrediente por separado y hacemos bolas pequeñas , y las colocamos en la nevera sin tapar para que se sequen un poco, apartamos las manzanas en caliente y recogemos la gelatina que suelta las manzanas, ponemos un poco en el molde y seguido las bolas terminamos de llenar bañando las bolas y colocamos en la nevera para que se enfríe y se cuaje la gelatina.
4. El yogurt lo removemos y lo colocamos en un colador fino o maya toda la noche en la nevera tapado sobre un recipiente alto para que recoja el suero que suelta y quede como un requesón.
5. La gelatina de manzana si esta líquida por exceso de agua se puede reducir a fuego lento removiendo hasta que espese al gusto,