Ingredientes:
– 150 gramos de avellanas tostadas (sin trazas)
– 75 gramos de aceite suave (oliva o girasol) o de coco (si os gusta su sabor)
– 45 gramos. de cacao puro en polvo o chocolate fondant o harina de algarroba en menos cantidad (sin gluten, si lactosa, sin leche ni huevo)
– 60 gramos de azúcar blanco, moreno o panela
– 150 mililitros de leche sin lactosa (entera, desnatada o semi desnatada) o bebida vegetal (para una versión sin lácteos o vegana)
– Una cucharadita y media de postres de vainilla liquida o de azúcar avainillado (sin trazas)
Preparación:
En una picadora añadiremos las avellanas que picaremos bien finas. Incorporar el aceite, si elegimos el de coco deberemos deshacerlo antes. Después añadir el cacao o el chocolate fundido, el azúcar, una parte de la leche o bebida vegetal i la vainilla si elegimos ponerle. No añadir toda de golpe, ir viendo la textura a medida que se vayan triturando los ingredientes. Picar bien de nuevo hasta conseguir una mezcla homogénea. Podemos ir añadiendo más leche o bebida vegetal hasta conseguir la textura deseada. De todas formas, al ponerla en la nevera va a endurecerse. Puede comerse inmediatamente o dejar reposar en la nevera unas horas hasta que coja una textura más consistente. Como más días esté en la nevera, más sabor intenso a cacao tendrá.